La UIC mostró un optimismo con perfume K

Ayer, en el Sheraton de Córdoba unos 450 empresarios ligados al sector industrial se acercaron a festejar su día, en un evento que contó con la presencia del gobernador De la Sota, su pareja, la ministra Adriana Nazario, el secretario de Información y legislador electo Marcelo Falo, además de peces gordos industriales como Luis Pagani (Arcor), Roberto Urquía (AGD), Cristiano Ratazzi (Fiat) y Sergio Recchia (Montich), entre otros. Uno a uno fueron subiendo al estrado evitando meterse en las arenas políticas y mucho menos en hacer alusión al papelón que envuelve a Córdoba, segundo distrito electoral del país que a un mes de haber votado no tiene en claro quien la gobernará. En un ambiente que, salvo excepciones, desbordó optimismo respecto a la evolución de la economía del país - el titular de la UIA, Oscar Guardianelli, aseguró que se trabaja con la Nación para asegurar que no haya cortes energéticos en 5 años- las perlitas las tiró José Manuel. Primero al señalar que se va, pero con ganas de volver para ocupar un puesto que aún no ostentó (¿granadero a caballo?) palabras que entusiasmaron a más de uno. Y luego para apuntar que la inflación se controla con productividad, no con decretos.
Sin duda, el mandamás provincial esperaba un apoyo más explicito a su quijotesco discurso. Sólo que en frente tenía a decenas de empresarios que ya comprendieron que octubre no vendrá con sorpresas. Y actúan en consecuencia.